"Diversas formas de expresión en el Arte"
A continuación veremos una exposición de los pintores más sobresalientes de
todas las épocas de la historia del arte que contienen espejos en la pintura,
grabado y escultura.
Tiziano
(1485-1576)
Pintor Renacimiento Italiano
“Venus del espejo” h. 1555
Oleo sobre lienzo
124´5 x 105´5 cm.
Tiziano Vecellio nació en la localidad de Piove di Cadore, en los Alpes Vénetos,
en el seno de una familia que gozaba de una importante posición, habiendo
desarrollado sus miembros respetables profesiones desde el siglo XIII.
Mientras que Tiziano realizaba las famosas Poesías para Felipe II, ejecutó
también varias tramas mitológicas protagonizadas por Venus.
El maestro creará un argumento totalmente original como es "La toilette de
Venus" sin ningún precedente anterior. La figura de la diosa desnuda,
cubriéndose parte del pecho con la mano y el pubis con un rico manto bordado, se
recorta sobre un fondo neutro. Dos amorcillos la acompañan; uno porta el espejo
en el cual Venus se mira y otro procede a coronarla.
La luz resbala por el cuerpo femenino y resalta la blancura de su piel, mientras
que los niños quedan algo más oscurecidos. El dibujo que exhibe el maestro es de
gran belleza, añadiendo un efecto atmosférico a la composición que parece
difuminar los contornos.
Caravaggio
(1571-1610)
Michelangelo Merisi - Pintor italiano.
“Narciso” h.1545
Pintura al óleo
110 cm × 92 cm
Si bien el tema de Narciso tuvo mucho auge en la literatura italiana, no fue así
en la pintura.
Narciso es el último cuadro de Caravaggio.
Narciso era un joven al que le había caído una maldición prohibiéndole mirar su
propia imagen reflejada. Su temperamento caprichoso había hecho que rechazara a
muchas mujeres que se habían prendado de su belleza.
Narciso no había visto su propia imagen hasta el fatídico momento en que,
sentado a descansar en un claro del bosque, descubre sin querer su reflejo en un
pequeño espejo de agua, se enamora loca y perdidamente de su propia imagen
reflejada en las aguas.
Finalmente, muere tendido junto al lago y en su lugar surge la pequeña flor
amarilla que hoy conocemos como narciso o jacinto (Hyakinthos).
El neurólogo austríaco Sigmund Freud (1856-1939), padre del psicoanálisis,
introdujo el concepto de narcisismo en su ensayo de 1914 “Introducción del
narcisismo” trayendo a nuestra época un mito creado por los antiguos griegos por
el pecado de enamorarse de sí mismo.
El trastorno narcisista de la personalidad es cuando el paciente sobreestima sus
habilidades y tiene una necesidad excesiva de admiración y afirmación.
Peter
Paul Rubens (1577 - 1640)
Pintor barroco de la escuela flamenca
“Venus y Cupido” h.1606-1611.
137 x 111 cm
Oleo sobre lienzo
Esta Venus de Tiziano fue pintada a mediados del siglo XVI y copiada por Pedro
Pablo Rubens entre los años 1606 -1611.
El cuadro de Tiziano desapareció en algún avatar histórico, el cuerpo de Venus
estaba desnudo, exuberante y sensual.
Rubens agrega el detalle en la vestimenta de Venus y además una caída sensual
sobre su cuerpo dejando al descubierto uno de sus senos da cierta erotismo.
El claroscuro característico del barroco, con la iluminación enfocada en el
elemento principal o lo que realmente quiere destacar de la pintura, dejando el
fondo oscuro sin ningún detalle (contraste de luz y sombra).
La imagen reflejada de la cara de la diosa no encaja esa porción de su cara
visible, su hijo Cupido le sostiene el espejo.
Peter
Paul Rubens (1577 - 1640)
Pintor barroco de la escuela flamenca.
“Venus y el espejo” h. 1613–14
Oleo sobre tabla
124 x 98 cm.
(Este cuadro es una copia de un cuadro de Tiziano).
Rubens es considerado el representante genuino y completo del estilo barroco. Su
influencia fue enorme en la pintura europea, tanto por su amplísima producción
como por la difusión de sus diseños mediante grabados.
Su estilo exuberante enfatizaba el movimiento, el color y la sensualidad. Trató
toda clase de temas pictóricos: religiosos, históricos, de mitología clásica,
escenas de caza, retratos, así como ilustraciones para libros y diseños para
tapices.
Los pliegues de las sábanas de la cama se hacen eco de la forma física de la
diosa, redondeada y rellena y se presentan para enfatizar las curvas de su
cuerpo.
Georges
de La Tour (1593-1652)
Pintor francés barroco.
“Magdalena Penitente” o “Magdalena de las dos llamas”
h. 1638-43
133,4 x 102,2 cm
Oleo sobre lienzo
Es el más famoso de los tenebristas franceses, es uno de los que toma para sus
cuadros el tema de Magdalena.
Son tres los cuadros representando a Magdalena de Georges La Tour, sólo en dos
de ellos su autor ubica espejos.
Georges de La Tour recibió la influencia del pintor italiano Caravaggio.
El espejo cambia el ángulo según quien lo mira. "Magdalena de las dos llamas” es
la más famosa obra de Georges de la Tour, la escena se sitúa en un interior
donde la fuente de luz es una vela ubicada dentro de la misma escena.
Estos cuadros tienen atmósfera de gran oscuridad cortada bruscamente por una
vela puesta en un candelabro que ilumina fuertemente la zona próxima a ella.
En esta segunda etapa La Tour introduce una candela para iluminar las
composiciones, lo que por otra parte le permite obtener determinados efectos
lumínicos con tonalidades rojizas.
Georges
de La Tour (1593-1652)
Pintor francés barroco.
“Magdalena Terff” (En su mano una calavera). h. 1642-1644
Oleo sobre lienzo
134 cm x 92 cm
En la Magdalena llamada Terff, (debido a Camille Terff), La Tour realiza una de
sus obras más llenas de misterio y poesía.
La escena se desarrolla en un interior vacío de detalles ya que La Tour jamás
pintó ambientes decorados. En la penumbra, la figura de la santa se revela
contra el resplandor intenso de una lámpara de aceite.
Su mano izquierda acaricia en tanto un descarnado cráneo, símbolo de su esfuerzo
por comprender la transitoriedad de la vida y la trascendencia.
Diego
de Silva Velázquez (1599 - 1660)
Pintor español barroco
“La Venus del espejo” – h. 1651
Óleo s/Lienzo.
1,22 x 1,77 cm
El artista recreó a la diosa Venus reclinada y de espaldas, con Cupido sujetando
el espejo donde se aprecia el rostro de Venus.
Velázquez juega con los juegos visuales, ya que el reflejo de la diosa no es
real, pues el espejo no puede mostrar la cara de Venus desde esta posición. El
cuerpo en una preciosa postura sensual sobre paños telas, blanca y negro,
contrastando con el tono blanco-nacarado de la Venus realzando su belleza.
El cortinaje rojo subraya el fuerte erotismo de la escena. Esta es la única obra
conservada de Velázquez en la que aparece una mujer desnuda.
Diego
de Silva Velázquez (1599 - 1660)
“Las Meninas” – h. 1656
Óleo sobre lienzo
318 cm × 276 cm
Las Meninas es considerada por algunos como la obra pictórica más importante de
todos los tiempos.
Colgado en la pared hay un espejo que refleja la luz y donde el rey y la reina
aparecen con un cortinaje rojo. Velázquez en realidad está pintando la imagen
que se ve en el espejo.
Esta combinación de perspectiva aérea y lineal ha fascinado a todos desde el
siglo XVII.
El tema del cuadro parece trivial, la infanta y sus damitas de compañía irrumpen
en el estudio de Velázquez, pintor de cámara del rey Felipe IV, quien se
encuentra pensativo y observa los modelos que se dispone a pintar.
Velázquez nos mira a nosotros quienes metafóricamente somos el espejo, burlando
nuestros sentidos al involucrarnos en la escena de varias formas. Velázquez nos
mira con la paleta y el pincel como si nos estuviese pintando.
Cuando contemplas el cuadro directamente la vista del espectador se dirige hacia
el fondo, a la puerta abierta iluminada.
Jean
Auguste Dominique Ingres (1780 –1867)
Dibujante y pintor francés
“La condesa de Haussonville” h.1845
131,8 x 92 cm
Oleo sobre lienzo
Se encontraron sólo tres cuadros con espejos en la retrospectiva de Ingres.
Ferviente defensor del dibujo, Ingres constituye un claro exponente del
romanticismo en cuanto a los tema. Difícil de clasificar dentro de un estilo.
Quizás lo que más llama la atención en este artista es su método de trabajo:
Comenzaba dibujando innumerables bocetos del modelo desnudo, antes de pintar el
lienzo; este profundo estudio previo, que podía alcanzar los 300 ó 500 dibujos
preparatorios, movilizando los huesos o la estructura esquelética de la modelo
para obtener posturas no rígidas. Luego pasa a pintar el vestido minuciosamente
con plegados y frunces.
Jean
Auguste Dominique Ingres (1780 –1867)
“Portrait of Madame de Senonnes” h. 1814.
106 x 64 cm
Oil on canvas.
Con un espejo pintado tras la dama, simula una vista trasera.
Jean
Auguste Dominique Ingres (1780 –1867)
“Madame Motessier Sentada” h.1856
120 cm × 92 cm
Oil on canvas
Edouard
Manet Pintor francés (1832-1883)
“Un Bar en el Folies-Bergère” h.1881
Óleo sobre tela.
96 × 130 cm
En la pintura se ve a una camarera atendiendo a un cliente en uno de los bares
del local, su expresión de indiferencia contrasta con el bullicio de la gente
que se divierte.
La naturaleza muerta con frutas, las botellas de champán, crema de menta y
cerveza no se reflejan en el espejo.
Se puede ver la distorsión deliberada que introduce Manet ya que se podría ver
la espalda de la camarera reflejada, si el espejo estuviera oblicuo con respecto
a la barra, y no es así porque el marco del espejo está paralelo en relación al
mostrador y los clientes de frente, costado y espaldas en un plano más alejado.
Una lámpara de araña de cristales, una chica curioseando con unos prismáticos.
Gracias al espejo vemos un campo visual de 360º.
Edgar
Hilaire Degas (1834-1917)
"Clase de Danza" h.1871
38 x 43 cm.
Oleo sobre canvas
Hilaire-Germain-Edgar de Gas, más conocido como Edgar Degas ha tratado el tema
sobre el mundo del ballet con su visión particular, capturando escenas sutiles y
bellas, en obras al pastel.
Todas las obras son muy parecidas y de similares medidas. Degas realizó
numerosas variaciones sobre el tema de las bailarinas en clases de danza, muchas
con espejos.
Es un tema al que Degas recurrirá con diferentes variaciones hasta su muerte.
Estudia diferentes posturas y gestos de las bailarinas, usando la técnica
fotográfica de cortar cuerpos y objetos para impresionar con la inmediatez y
fugacidad de la toma.
A partir de 1880 el artista fue sustituyendo gradualmente la pintura al óleo por
el pastel, más dúctil y susceptible de retocar. Gracias a sus procedimientos
personales y a la calidad de un fijador especial renueva la técnica y la
enriqueció combinándola con la aguada, temple y barniz.
Degas juega con planos iluminados de forma indirecta, el fondo de la estancia es
muy luminoso, hasta allí llega el sol que entra por las ventanas. Todo el
conjunto produce un bello efecto estético.
Las bailarinas que posaban en su estudio aparecen repetidas en sus telas
detallando muy bien los gestos con la naturalidad de atarse una zapatilla,
estirar un brazo, rascarse la espalda o bostezar.
Edgar
Hilaire Degas (1834-1917)
Pintor francés
“Clase de danza en la Opera” h.1872
32 x 46 cm.
Oleo sobre canvas
Edgar
Degas (1834-1917)
Pintor francés
“La Clase de danza” h.1874
49 x 64´7 cm.
Oleo s/canvas.
Edgar
Hilaire Degas (1834-1917)
Pintor francés
“Clase de Baile” h.1875
85 x 75 cm
Oleo sobre Tela
El espejo está ubicado en la pared izquierda, y se puede ver el exterior de la
ventana y las bailarinas que están atrás.
Es decir que de manera indirecta en el cuadro se ven 3perspectivas.
Edgar
Hilaire Degas (1834-1917)
Pintor francés
“Clase de Baile” h.1875
85 x 75 cm
Oleo sobre Tela
En esta obra podemos ver en el espejo las figuras cercanas y de forma indirecta
a una ventana el reflejo de los edificios que se ven por la ventana que ilumina
el salón.
Berthe
Marie Pauline Morisot (1841-1895)
Pintora Francesa
“El espejo de vestir” h. 1876
Óleo sobre lienzo.
65 x 54 cm
El espejo de vestir o La Psyché, como también se denomina, es uno
de los lienzos que Berthe Morisot presentó en la Tercera Exposición
Impresionista de 1877.
La supuesta sobrina nieta del pintor rococó Jean-Honoré Fragonard, nació en
Bourges en el seno de una familia acomodada, en la que era tradicional la
afición a las artes, aunque no por ello dejó de sorprender a su familia cuando
eligió convertirse en una pintora profesional.
Berthe Morisot estuvo muy vinculada al impresionismo francés y participó
activamente en casi todas las exposiciones de este grupo. Mantuvo una estrecha y
fructífera relación con Manet, Renoir y Degas, con los que compartió su interés
por los temas cotidianos y por la captación de los efectos de luz.
Casada con Eugène Manet, hermano del pintor, con el que mantuvo una estrecha
relación, y una de las fundadoras del grupo impresionista, Berthe Morisot estuvo
preocupada de manera especial por el estudio de la luminosidad y el color y
compartió el interés de los demás impresionistas por los reflejos de luz.
“El espejo de vestir”, presentada en la exposición de los impresionistas de
1877, es un excelente ejemplo. Una mujer entalla su holgado camisón blanco con
sus manos, imaginando quizá el efecto del uso de un corsé.
La pintura, ejecutada con una exquisita factura de suaves toques con intensa
luminosidad, nos muestra a una joven vistiéndose pausadamente en la soledad de
su habitación frente al espejo de vestir, o psyché , estilo Imperio, que
pertenecía a la pintora.
Los reflejos de la luz exterior permiten establecer una rica gama de blancos. La
figura de cuerpo entero se muestra en una actitud coqueta, con el hombro
izquierdo al descubierto y girado hacia el espectador.
Henri
Matisse (1869-1954)
Dibujante, grabador, escultor francés
“Lección de Pintura” h.1919
73 x 92 cm
Oleo s/ tela
Es considerado como una de las grandes personalidades del arte del siglo XX,
especialmente para expresar sentimientos a través de su lenguaje expresivo del
color y del dibujo. Su inmensa producción lo consagró como una de las figuras
centrales del arte moderno.
Abogado de profesión, en 1890, mientras se recuperaba de una apendicitis, se
sintió atraído por la pintura. En 1892 abandonó su carrera de abogado y fue
admitido en la Escuela de Bellas Artes de Paris. Su primera formación la realizó
de manera académica.
Desde 1920 hasta su muerte, Matisse pasó mucho tiempo en Niza, en el sur de
Francia, pintando escenas locales de colorido fluido y brillante, realizó una
serie de composiciones de flores, pequeñas, ramos de crisantemos o ranúnculos
amarillos o girasoles rotos en jarrones y pintados con los colores apagados de
su paleta de juventud, muchos duplicados por espejos.
Luego encontró una verdadera liberación en términos del uso del color como
configurador de formas y planos espaciales.
Se le identificó con el “fauvismo”, pintores que se dedicaron en esa época a los
colores puros se los llamó “les fauves” (bestias salvajes) por su uso estridente
del color, distorsión de las formas y su sentido expresionista en la captación
de emociones.
Henri
Matisse (1869-1954)
“Las flores amarillas” h.1902
Óleo s/ canvas.
46 x 54,5 cm
Henri
Matisse (1869-1954)
“Cama en el espejo” – h.1919
65x 50 cm
Oleo s/canvas
Henri
Matisse (1869-1954)
“Jarrón con Lirios” h. 1939
92 x 73.5 cm.
Oleo s/canvas
Henri
Matisse (1869-1954)
Pintor fauvista francés
“La mesa Roja” h. 1939
92 x 73.5 cm.
Oleo s/ canvas
Georges
Henri Rouault (1871- 1958) Pintor francés fauvista y expresionista. Trabajó
además la litografía y el aguafuerte
“Muchacha con espejo” h. 1906.
Acuarela sobre cartón.
72 x 55 cm.
Es la obra más intensa de la serie del tema de las prostitutas realizada entre
1903 y 1914, Georges-Henri Rouault nació en 1871 en un sótano de la parisina Rue
de la Villete, donde su madre se había refugiado de los bombardeos.
Su padre, un humilde ebanista empleado en una fábrica de pianos. Con catorce
años, Rouault entra como aprendiz en el taller de un maestro vidriero y comienza
a asistir a los cursos de tarde en la Escuela de Artes Decorativas. En 1890
decide dedicarse plenamente al arte y se matricula en la Escuela de Bellas Artes
de París.
Rouault, en sus inicios pinta cuadros de tema religioso; con uno de ellos, “El
niño Jesús entre los doctores” obtiene en 1894 el premio Chenavárd.
Elabora un lenguaje formal sumamente sintético y dominado por los valores
expresivos y bordes negros. Sus acuarelas y gouaches sobre papel, luego abandona
la temática religiosa y acoge una variada fauna compuesta por jueces,
prostitutas, gente de circo y un amplio elenco de personajes de la calle.
Hacia 1918 la temática religiosa, especialmente la figura de Cristo, pasa a
ocupar un lugar preeminente en su obra; sus cuadros, cada vez más cubiertos de
materia, toman la apariencia de bajorrelieves pintados.
Pese a su deliberado aislamiento respecto al devenir de las corrientes
artísticas de la primera mitad del siglo,
Rouault gozó en las últimas décadas de su vida de un gran prestigio; nombrado
Caballero de la Legión de Honor en 1925, desde 1930 se suceden las exposiciones
de su obra, tanto en Francia como en el extranjero. En sus últimos años la
temática se desarrollan con un ambiente sosegado y feliz.
Pablo
Ruiz Picasso (1881-1973)
Pintor, dibujamte, grabador, ceramista español
“Mujer ante el Espejo” h.1932
Óleo sobre lienzo
162.3 x 130.2 centímetros
Pablo Picasso es uno de los pintores más conocidos del mundo. Nació en Málaga,
España, en 1881. Su padre era profesor de dibujo y se llamaba José Ruiz Blasco,
por lo que tomó el apellido de su madre, María Picasso,
La trayectoria pictórica de Picasso le sitúa en un lugar privilegiado en la
historia del arte contemporáneo, tanto por su capacidad técnica como por haber
creado junto a Georges Braque, el estilo cubista.
Su vida es, no obstante, tan dilatada y tan plena de vaivenes artísticos en las
diversas iconografías y colores..
En esta obra una mujer (Marie Thérèse Walter, amante de Picasso) se contempla
frente a un espejo. Su rostro está dividido en dos: del lado izquierdo vemos la
niña y del lado derecho la mujer. Es una interpretación moderna de la vanidad,
Marie Thérèse, contempla su reflejo interno.
La mujer estira la mano hacía el espejo en un movimiento que une a la vez la
niña, la mujer y el reflejo de la misma. En una sola obra, Pablo Picasso plasma
todo su genio.
Con brochazos gruesos y una paleta de muchos colores, Picasso nos representa
tres versiones de una sola mujer.
Paul
Delvaux (1897-1994)
Pintor belga neo impresionista y expresionista
“Mujer ante el espejo” h.1936
Oleo s/Canvas
71x91 cm
Su pintura se caracteriza por desnudos femeninos
En este cuadro en especial juega entre la dama vestida y su reflejo desnudo en
el espejo.
Las pinturas de Delvaux se hicieron famosas al representar mujeres desnudas,
cargadas de erotismo. Sus figuras idealizadas miran fijamente como si estuvieran
hipnotizadas, con gestos misteriosos, a veces reclinadas de manera incongruente
en ambientes oníricos y desdibujados.
Su técnica bastante académica, acoge personajes hieráticos: hombres distraídos e
incluso esqueletos, en templos griegos y jardines florentinos que componen
perspectivas arquitecturales clásicas.
Paul
Delvaux (1897-1994)
“Mujer en la cueva” h.1936
Óleo sobre lienzo.
71 x 91,5 cm
Mujer ante el espejo de Paul Delvaux, representa una figura femenina desnuda
delante de un espejo.
El simbolismo del espejo ha sido un recurso alegórico frecuente en la historia
de la pintura occidental, y para Delvaux, como señalaba Konrad Schreumann,
La joven del cuadro no mira al espejo, mientras que la imagen de su propio
rostro que le devuelve el espejo, rodeado por una banda de encaje, sí que la
mira a ella.
Esto es, ambas mujeres son seres reales, ya que poseen miradas independientes.
Para Delvaux el espejo será, por tanto, la forma de abrir la imaginación a un
mundo más realista que la propia realidad.
Las enigmáticas mujeres que aparecen en las obras de Delvaux, cargadas de
metáforas a veces difíciles de interpretar, adoptan generalmente el aspecto de
esfinges, ninfas o sílfides, en unas composiciones de un erotismo velado.
Aquí, la exagerada visión en perspectiva y la forma fálica que adopta el
orificio de la cueva también han sido interpretadas en clave erótica, así mismo
el encaje lo complementa, la imagen reflejada que no está en el mundo real, sino
en otra dimensión irreal y mágica. © 2014
René
Magritte (1898-1967)
Pintor surrealista belga
“Erased de Kooning” “De Kooning borrado” h.1937
81 x 65 cm
Oleo sobre tela
René François Ghislain Magritte, conocido por sus ingeniosas y provocativas
imágenes, pretendía con su trabajo cambiar la percepción pre-condicionada de la
realidad y forzar al observador a hacerse hiper-sensitivo a su entorno.
Magritte dotó al surrealismo de una carga conceptual basada en el juego de
imágenes ambiguas. A partir de 1926 el estilo de Magritte, es llamado "realismo
mágico".
En “Erased”, Magritte retrató al magnate Edward James ante un espejo de espaldas
que también lo refleja de espaldas. Ahí lo importante es que se esconde el
rostro “prohibido”.
Salvador
Dalí (1904-1989)
Salvador Domènec Felip Jacint Dalí i Domènech,
Pintura, dibujo, fotografía, escultura, diseño, escritura, dibujante, Cine, la
escultura y la fotografía, español.
“Dalí de espaldas pintando a Gala de espaldas, eternizadas por seis
córneas virtuales provisionalmente reflejadas por seis verdaderos espejos.”
h.1972-73.
Obra estereoscópica sobre dos paneles.
Cada uno de 60 x 60 cm.
Óleo sobre lienzo.
Dalí experimentó en la década del 70 para llegar a la tridimensión o conseguir
efecto de profundidad en el cuadro bidimensional. Como en las Meninas, aquí
también aparece el pintor en su creación.
En esta obra Dalí se retrata pintando de espaldas y reflejado de frente, se
llama estereoscópica a cualquier técnica visual tridimensional o a la creación
de la ilusión de profundidad en una imagen.
Esta obra de Dalí es una variante del autorretrato, en el que se incluye además
el retrato de una mujer. Ambos, pintor y modelo, aparecen en planos sucesivos.
La obra está dividida en varios cuadros: Uno de ellos es el espejo que nos
muestra la cara de los personajes, el cual está enmarcado para destacar su
carácter como tal. Otro es el de la ventana, o espacio abierto hacia el exterior
a través del cual entra la luz que ilumina la escena.
Otro cuadro que podemos visualizar es el del lienzo pintado, que queda oculto
por el cuerpo del artista. Y, finalmente, el cuadro mismo que contiene a los
anteriores y que es el que observa el espectador.
Los colores son en su mayoría de tonalidades apagadas, dadas por los marrones de
los muebles y la poca iluminación de la ventana.
Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al
narcisismo. En su última época lo marca como uno de los máximos representantes
del surrealismo.
Francis
Bacon (1909-1992)
Pintor – Expresionismo inglés
“Retrato de George Dyer con espejo” h. 1968
198 x 147 cm
Óleo sobre lienzo.
Bacon es el pintor característico de la corriente denominada nueva figuración
europea o realismo mágico, que surge después de la segunda guerra mundial.
Su obra se caracteriza por deshacer el aspecto de la materia huyendo de formas
artísticas concretas. Los cuadros de Bacon muestran aspectos repulsivos del
cuerpo y del rostro humanos, con brutales deformaciones y cambios de coloración.
Esta obra muy representativa de Bacon con un caballero trajeado en postura
informal sentado en una silla de trabajo, volviéndose en un poderoso escorzo
para auto-contemplación en un espejo situado detrás representa al modelo y
amante de Bacon, George Dyer, en un espacio teatral y despojado con un círculo
de luz que conduce al espectador a concentrarse en la figura.
Otra de las características increíbles en la pintura de Bacon es que realiza
imágenes dentro de otra imagen, la convierte en pintura, más allá de la pintura
o adentro de la pintura deforme. Bacon hace culto a la imagen del cuerpo, lo
disocia, la fragmenta. Sus retratos expresan y ponen en evidencia, inestabilidad
de lo corporal, de la carne humana.
Sus figuras mutiladas, demarcadas, descompuestas, que se convierten en enigmas,
imágenes sombrías que cambian y le dan un carácter de extrañeza a la
representación, que remarca la faceta hombre- animal.
Francis
Bacon (1909-1992)
Pintor – Expresionismo inglés
“Estudio de George Dyer” h.1971
198x147
Oleo sobre lienzo
Francis
Bacon (1909-1992)
Pintor – Expresionismo inglés
“Estudio para rojo Papa” Segunda Versión - h.1971
198x147 cm
Oleo sobre lienzo
© 2016
Susana Weingast
© Susana Weingast – Todos los derechos reservados