"Diversas formas de expresión en el Arte"
Algunas disciplinas como la Sociología, la Antropología, la Psicología, la
Semiótica y la Filosofía de la Cultura, la Estética y otras, han reflexionado y
construido teorías explicativas del símbolo artístico. Cabe discernir entre
estas miradas y la posición de la Historia del Arte y de la Crítica de Arte.
El símbolo nos ubica en la historia de nuestra existencia, nos remonta a la
historia de la humanidad y al mismo tiempo nos remonta a nuestra carga emotiva.
Nacemos con un talento natural para la abstracción y la simbolización, y esa
podría ser una de las razones que explicaría porqué las primeras escrituras
humanas se basan en códigos.
El símbolo es propio de la humanidad; se basa en la capacidad que poseemos de
poder conectar una experiencia cotidiana con una vivencia subjetiva y es a
través de ellas que expresamos la memoria y las emociones.
Todos los símbolos tienen significados; surgieron en un pasado remoto y, de
diferentes maneras, produce modificaciones en nuestro futuro e incluso en
nuestro presente.
Esto hace que podamos en la actualidad, entender una obra hecha en la
antigüedad.
Existe un lazo de unión entre aquel artista, de aquella época remota y el
espectador, en esta época actual.
Los símbolos son la esencia, son como lenguaje, todos los días nos comunicamos
unos con otros a través de ellos y, también por ellos, podemos entender culturas
de otras épocas, muy diferentes a la nuestra.
Quienes estudian simbología, afirman que el hombre vive inmerso en un mundo
simbólico y, en realidad, es el mundo simbólico el que reside dentro del hombre.
El filósofo Ernst Cassirer (1874-1945) fue quien por primera vez definió al
hombre como “animal simbólico.” Lo diferenciaba del animal, por su capacidad de
simbolizar.
Los símbolos surgieron en un pasado remoto y, de diferentes maneras, son
invisibles a los sentidos, sólo se pueden mostrar bajo la forma de imágenes u
objetos.
En los diccionarios de símbolos vemos su significado en las distintas culturas,
cómo se manifiestan y cómo se contradicen.
El símbolo no tiene una significación única, varía de acuerdo a las culturas
heredadas. Ej.: La imagen de la rueda puede, por ejemplo, sugerirnos desde la
idea de un sol divino hasta el número cero, o quizás el huevo de la fertilidad.
La única manera que poseemos de expresar nuestras vivencias internas es a través
de símbolos, ya que estos surgen a partir de cómo son las cosas más allá de las
circunstancias históricas y /o culturales.
Cuando un ser humano realiza simbolizaciones, se conecta profundamente con otros
niveles de conciencia.
Aún sin conocer el significado de los símbolos, las personas pueden, de manera
no verbal, comunicar algo. Se establece una conexión con los demás seres humanos
a nivel inconsciente, simplemente por un traspaso visual, incluso con otros que
pertenecen a otras culturas y tiempos históricos.
Comprender el nacimiento, dinámica y metamorfosis del símbolo es fundamental.
“Siempre” cada cosa expresa algo.
El símbolo es previo a la razón, ya que surge de la esencia misma de las cosas y
de las vivencias que emergen a partir de ellas.
El símbolo obedece ciertas leyes interiores y tiene su significado de acuerdo a
una determinada lógica, que surge no sólo de las religiones, culturas y
diferentes civilizaciones, sino también de la actividad subconsciente del
hombre.
Utilizando las palabras de Carl Jung: “Lo que llamamos símbolo es un término, un
nombre o una imagen que, aún cuando nos es familiar en la vida cotidiana, posee
implicaciones que unen a su significación convencional y evidente, con algo
vago, oculto y desconocido para nosotros.”
Puesto que innumerables cosas se sitúan más allá de los límites del
entendimiento humano, es por lo que utilizamos constantemente términos
simbólicos para representar conceptos que no podemos ni definir, ni comprender
plenamente.
Este uso consciente que hacemos con los símbolos al manifestarnos, sólo es uno
de los aspectos de la forma de expresión no verbal del ser humano; esta forma de
expresión tiene gran importancia, ya que el hombre en todas las épocas crea
símbolos que corresponden a cada época de forma inconsciente y espontánea.
Los símbolos forman un lenguaje universal; también constituyen un factor dentro
de la realidad de los seres humanos y de la forma de comunicarse de manera no
verbal. Son manifestaciones de trascendencia en el mundo personal y en la
cultura que les toca vivir.
Ninguna forma de simbolismo es independiente, sino que manifiesta su
significación haciéndola utilizable en la conducta personal, en la vida
cotidiana, en su dibujo, en su manera de pintar, inclusive en sus posturas
corporales.
En general los símbolos parecen surgir de una fuente universal, por cuya razón
resulta imposible atribuirles un origen determinado. Sin embargo, tienen el
poder de socializarse y expandirse en distintas culturas y entre los individuos,
con gran facilidad, debido a su característica de transformación y transmisión.
Si bien es cierto que pueden existir algunos “símbolos convencionales”, salvo
excepciones, podemos decir que los símbolos son universales. © 2005
Susana Weingast
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